Su socio Jacob Wohl dijo que los agentes se llevaron computadoras, papeles y teléfonos celulares de la casa, pero que no estaba claro qué buscaban los investigadores federales.
"Es bastante extraño", dijo Wohl.
Él y Burkman dijeron que no fueron interrogados por el FBI.
Una portavoz de la Oficina de Campo en Washington del FBI dijo:
"No podemos confirmar nada en este momento".
Wohl y Burkman sugirieron, sin evidencia, que la redada estaba vinculada con una próxima conferencia de prensa que tenían planeada.
"No nos vamos a dejar intimidar", dijo Burkman.
Burkman y Wohl han publicado acusaciones de agresión sexual inflamatorias y sin fundamento contra el ex fiscal especial Robert S. Mueller III, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony S. Fauci, la senadora Elizabeth Warren (D-Mass.) y el ex candidato presidencial demócrata Pete Buttigieg, entre otros.
Varias personas que servirían como supuestos testigos han corroborado que la pareja delictiva les pagó para inventar esas acusaciones.
The Daily Beast informó el año pasado que Wohl redactó una propuesta comercial de $1 millón para jugar en los mercados de apuestas políticas mediante la difusión de información falsa sobre los candidatos presidenciales demócratas.
Wohl, un ex comerciante de acciones, enfrenta un cargo de delito grave en California por supuestamente vender un valor no registrado.
A principios de este año, mientras el viejo amigo del presidente Trump, Roger Stone, luchaba contra su condena en un tribunal federal de D.C., la pareja dio a conocer información sobre el jurado y el gran jurado del juicio.
El fiscal general de Michigan está investigando una llamada automática racista destinada a disuadir a los votantes de los estados en conflicto para que voten por correo. El mensaje grabado muestra a una mujer que dice que trabaja para Wohl y Burkman.
Ambos han negado su participación en las llamadas.