En el correo electrónico, aparentemente enviado a 1.000 oficiales de la policía metropolitana de Louisville a las 2 a.m. del martes en busca de apoyo para su causa, Jonathan Mattingly se disculpó con su "Familia LMPD" por el escrutinio que el departamento ha enfrentado desde la muerte de Taylor, criticando, irónicamente, a su propio Departamento y al FBI, del que dijo "que no son policías y se mearían en los pantalones si tuvieran que mantenerse en la línea de fuego, por ir tras los policías"; lógicamente, obvio decir que se les perseguía por matar inocentes y por violaciones a los derechos civiles.

El desesperado y patético lamento electrónico, que tituló con un "LEA POR FAVOR URGENTE", llegó después de que el Fiscal General de Kentucky, Daniel Cameron, presentó pruebas a un gran jurado que decidirían si era hora de acusar a Mattingly -junto con Brett Hankison y Myles Cosgrove- por la muerte de Taylor, una trabajadora del EMT de 26 años.

"Independientemente del resultado de hoy o del miércoles, sé que hicimos lo legal, moral y ético esa noche", dijo justificándose y alabándose a sí mismo Mattingly en el correo electrónico obtenido por primera vez por la Revista VICE: "Es triste ver  cómo los buenos son demonizados, y los criminales son canonizados."

Kent Wicker, el abogado que representa a Mattingly, confirmó que su cliente envió el correo electrónico. "Como saben, el sargento Mattingly sufrió un disparo y cayó gravemente herido mientras cumplía con esta orden de cateo", dijo Wicker. "Como toda nuestra comunidad, él tiene la esperanza de que este proceso avance rápidamente, y que sus compañeros oficiales y la gente de Louisville permanezcan a salvo".

Anticipándose a la decisión del gran jurado, el jefe interino del Departamento de Policía Metropolitana de Louisville, Robert Schroeder, anunció el lunes un "Estado de Eemergencia" y canceló todas las solicitudes de días libres y vacaciones. El alcalde Greg Fisher también declaró el martes el estado de emergencia "debido a los potenciales disturbios civiles".

"Nuestro objetivo es asegurar el espacio y la oportunidad para que los potenciales manifestantes se reúnan y expresen sus derechos de la Primera Enmienda después del anuncio", dijo Fisher en una declaración.

Varias calles, estacionamientos, algunos negocios locales y la corte federal han cerrado, y el gobernador de Kentucky Andy Beshear dijo el lunes que estaba preparado para desplegar la Guardia Nacional para sofocar cualquier consecuencia.

Taylor y su novio, Kenny Walker, estaban durmiendo en su apartamento el 13 de marzo cuando los oficiales ejecutaron una orden de registro "no-knock" como parte de una investigación sobre un presunto traficante de drogas que vivía en otra parte de la ciudad y que ya había sido arrestado.

La muerte de Taylor dio lugar a una investigación del FBI y a una ola de protestas. En medio de la continua indignación por la falta de cargos penales, la ciudad de Louisville llegó la semana pasada a un acuerdo de 12 millones de dólares en la demanda por muerte por negligencia con la familia de Taylor.

Pero Mattingly, que ha estado en licencia administrativa desde la redada, dijo en su correo electrónico de las 2 a.m. que los meses de protestas sólo demostraron que los líderes locales -incluyendo al alcalde y al ex jefe de policía- fallaron en la aplicación de la ley "en proporciones épicas para su propio beneficio y para cubrir sus traseros".

"Ustedes NO MERECEN estar en esta posición", escribió Mattingly a sus colegas, refiriéndose a las protestas y a los llamados a la reforma policial. "La posición que permite a los matones meterse en tu cara y gritar, maldecir y degradarte. Te tiran ladrillos, botellas y orina y esperan que no hagas nada. Va en contra de TODO lo que nos enseñaron en la academia."

Lo que olvida a propósito Mattingly es que matar a inocentes no solo va contra la Academia y las Leyes Humanas, sino que también contra la Naturaleza, una Ley Mayor.