Fiel a su retórica divisiva, humeante y muchas veces sin sentido, Trump afirma que es un hombre sumamente rico y que sí ha pagado impuestos, talvez menos que otros, debido a la calidad de sus "extraordinarios" activos. Tuiteó:

"Los medios de comunicación falsos, como pasó en las elecciones del 2016, están sacando a relucir mis impuestos y todo tipo de tonterías con información obtenida ilegalmente, solamente con mala intención. Pagué muchos millones de dólares en impuestos pero tenía derecho, como todos los demás, a la depreciación y a créditos fiscales...".

Aunque Trump afirma que ha pagado millones en impuestos, en las declaraciones del gobierno obtenidas por el NYT, el presidente ha venido pagando solamente $750 dólares al año, lo que es irrisible, teniendo en cuenta que Trump presume de poseer activos por $10 mil millones de dólares.

Una simple multiplicación matemática y ya con todos los créditos fiscales operados, nos informan que el presidente debió haber pagado al menos $420 millones de dólares en impuestos en estos últimos 10 años. En cambio, solo pagó $7 mil durante toda la década.

Lo que es un delito: Evasión de impuestos. Y se paga con cárcel.

A pesar de estas verdades, Trump, acorralado y bajo inminente amenaza, negando que sea un falso "billoanario" y que no tiene deudas con nadie, vuelve a tuitear:

"Además, si miran los activos extraordinarios que poseo, y que el Fake News (la prensa falsa) no tiene, estoy muy poco apalancado (no tiene préstamos para tener liquidez), tengo muy poca deuda en comparación con el valor de los activos. Mucha de esta información ya está archivada, pero hace tiempo que he dicho que puedo liberar..."

Todo el tuit está lleno de mentiras, justificaciones y promesas imcumplidas. Hasta el sol de hoy, Trump no ha mostrado a sus votantes y el pueblo de EEUU las declaraciones de impuestos que el prometió revelar en el 2015-2016. Luego vuelve a escribir, como para remarcar en la mente del lector la mentira:

".....mis Estados Financieros, desde el momento en que anuncié que me iba a presentar a la presidencia, mostrando todas las propiedades, activos y deudas. Es una declaración muy IMPRESIONANTE, y también muestra que soy el único Presidente registrado que renuncia a mis 400.000 dólares anuales más el salario presidencial!

Como nos recuerda Goebbels, la repetición es un recurso que no se puede menospreciar. Además, Trump lo perfecciona con el siguiente axioma: "Créete tus propias mentiras y éstas se convertirán en verdad".