Para Trump todo es dinero. Este lo lleva a la política, y la religión es su forma favorita de manipular a las masas, especialmente en este año eleccionario.

¿Por qué encabeza la lista de Trump?

Amy Barrett es una católica devota que está fervientemente en contra del aborto y con su nominación Trump apela a su base religiosa y conservadora de Trump. Pero otros republicanos, moderados, también esperan colocar a la senadora Susan Collins (republicana por Maine), una mujer centrista y libre de la hipocresía divina, para que convierta en un reemplazo más aceptable de Ginsburg, un ícono feminista que pasó su vida luchando por la igualdad de género. Trump consideró a Barrett en 2018 para reemplazar al juez retirado Anthony M. Kennedy, pero supuestamente dijo que la estaba reservando para el puesto de Ginsburg.

¿Cuál es su experiencia judicial?

Trump nominó por primera vez a Barrett a la Corte de Apelaciones de los EE. UU. para el Séptimo Circuito en 2017. Anteriormente, había enseñado derecho en la Universidad de Notre Dame durante 15 años, por lo que no tenía antecedentes judiciales previos para ser una crítica en procesos judiciales prácticos.

¿Cuál sería el impacto de la religión de Barrett en sus fallos sobre temas como Roe v. Wade?

Durante su audiencia de confirmación ante la Corte de Apelaciones, Barrett dijo que en ese rol ella “seguiría sin falta todos los precedentes de la Corte Suprema” y consideraría decisiones como Roe v. Wade como un precedente vinculante.

“Nunca impondría mis propias convicciones personales a la Ley”, agregó.

Pero los demócratas señalaron los comentarios que había hecho en Notre Dame años antes sobre ser un "tipo diferente de abogada". Ella dijo que siempre debemos recordar que una "carrera legal no es más que un medio para un fin ... y ese fin es la construcción del Reino de Dios".

Ella ha escrito anteriormente que no se debe exigir a los jueces que defiendan los precedentes de la Corte Suprema, como Roe v. Wade. En un artículo del Washington Post de 2018 que examinó cómo las creencias de Barrett afectarían su toma de decisiones, los expertos que habían estudiado sus escritos concluyeron que se uniría a otros conservadores en la Corte para apoyar la revocación de Roe v. Wade y no podría ser un árbitro imparcial debido a sus profundas convicciones religiosas.