"¡EXPONGAN EL CUERPO DEL DELITO!" y la exposición de la indigna miseria por la que está pasando Trump y los ultras de su base electoral, quienes, en una negación sicótica, se niegan a aceptar la derrota como buenos competidores y, en cambio, como malos perdedores, relinchan, niegan, mienten, crean teorías conspirativas para sí mismos y hacen mitines para hacerle saber al mundo que su negación y dolor son incomparables, pero lo que es peor, buscar en figuras que guardan la ley y el orden, su chivo expiatorio en donde desatar toda su furia.

Y el presidente Donald Trump, sangrando profusamente de la herida, entró en Twitter este sábado por la mañana para cargar contra sus nuevos enemigos inventados: el republicano, antiguo aliado suyo, el  gobernador Brian Kemp, y la demócrata Stacey Abrams, a quienes, en un tono demencial, acusa de trabajar en tándem para negarle los votos que pudieron haberlo llevado a la presidencia otros cuatro años más y, sobre todo, a no perder frente a lo que él apodaba "dormido y senil" Joe Biden.

En un arrebato de locura, tuiteó dos veces:

"El decreto de consentimiento firmado por el Secretario de Estado de Georgia, con la aprobación del gobernador @BrianKempGA, a instancias de @staceyabrams, hace imposible comprobar y cotejar las firmas en las papeletas y sobres, etc. Sabían que iban a hacer trampa. ¡Deben exponer las firmas reales!"

Luego añadió:

"¿Qué están tratando de ocultar. Lo saben, y también lo saben todos los demás. EXPONGAN EL CUERPO DEL DELITO!"

Sin duda alguna, en la indignidad, la miseria se multiplica hasta el infinito.