Desde que perdió decisivamente las elecciones frente al presidente electo Joe Biden a principios de este mes, el presidente Trump se ha recluido en la Casa Blanca, tuiteando desesperadamente conspiraciones trastornadas sobre un fraude generalizado cometido por los votantes, mientras que su equipo jurídico de "fuerza de ataque de élite" ha visto cómo se reían repetidamente afuera de los tribunales de sus intentos por derrocar la voluntad popular en las elecciones.

Con el Equipo Trump sufriendo otra serie de humillantes derrotas en la corte de apelaciones de Pennsylvania donde le denegaron por un panel de jueces federales republicanos y la Corte Suprema de Pennsylvania una demanda republicana para declarar inconstitucionales las boletas de voto por correo, Trump llamó al Sunday Morning Futures de Bartiromo para despotricar sobre cómo le "robaron" las elecciones, que ahora, en un giro inexplicable, incluye en sus delirios al FBI y a su propio Departamento de Justicia.

Bartiromo, que desde las elecciones ha fomentado enérgicamente las conspiraciones del presidente que se ha empeñado en desacreditar el proceso de las elecciones, básicamente le entregó la totalidad de su programa de una hora a Trump, donde le dio una plataforma libre para divagar incoherentemente y repetir mentiras y falsedades no impugnadas por parte de la entrevistadora. Gran parte de la atención de Trump se centró en la afirmación infundada de que Dominion Voting Systems -que se utilizó en algunos estados y condados clave y se usó en el 2016 cuando él ganó las elecciones- ahora había utilizado software corrupto para transferir millones de votos de Trump a Biden.

"Tenemos declaraciones juradas de mucha gente que habla de lo que pasó con las máquinas que tenían fallos", Trump echó humo al principio, afirmando sin fundamento que ya habían "pillado" a las máquinas moviendo miles de votos de "mi cuenta a la cuenta de Biden".

También se opuso al hecho de que las grandes ciudades y condados de los estados del Cinturón del Óxido (el Rust Belt) votaran fuertemente por Biden a través de boletas por correo, quejándose de los enormes tramos de votos de Biden que se informaron tarde en la noche de las elecciones y más tarde en la semana.

"Esta elección terminó y luego (los demócratas) hicieron basureros (dumps), los llaman basureros, grandes basureros masivos en Michigan, Pennsylvania, y en todas partes", exclamó. "Miren a todos los estados de los que hablamos, y ellos hicieron estos vertederos masivos de votos y de repente, pasé de ganar por mucho a perder por poco, y en algunos casos, tomó un período de tiempo hacerlo."

A lo largo del segmento, el presidente se balanceaba repetidamente de un puñado de cómodos temas de conversación a otros que no tenían sentido, como su creencia de que "Joe Biden no obtuvo 16 millones de votos más que Barack Hussein Obama" y si eso pasó fue debido a una gran conspiración para destruirlo.

"¡Ganamos la elección fácilmente! No hay manera de que Joe Biden haya obtenido 80 millones de votos. No hay manera de que Joe Biden gane a Barack Obama en las comunidades negras de varias ciudades", refunfuñó Trump. "Esta elección fue un fraude. Fue una elección amañada!"

"¡Esto es asqueroso!", gritó en apoyo Bartiromo de todo corazón, atizando más el fuego. "Y no podemos permitir que las elecciones de Estados Unidos de América se corrompan."

El presidente continuó diciendo que su Departamento de Justicia podría estar "involucrado" en este complot inventado para robarle las elecciones.

"Esto es un fraude total, y cómo el FBI y el Departamento de Justicia, no sé, tal vez se han involucrado, ¡pero cómo se permite a la gente salirse con la suya es increíble!", gritó. "Esta elección fue amañada. ¡Esta elección fue un fraude total!"

La presentadora de Fox también quería saber dónde estaban el FBI y el Departamento de Justicia en cuanto a los alegatos de las "serias acusaciones" del presidente sobre Dominion, lo que hizo que el presidente se quejara de que están "desaparecidos en acción" mientras sugería que eran parte de la conspiración contra él.

"Así que tú me haces esta pregunta. Mira, esta gente lleva mucho tiempo allí (en el Gobierno) y sé que el FBI, y los del FBI son excelentes en los niveles de los que estamos hablamos, pero es inconcebible", dijo. "Uno pensaría que si estás en el FBI o en el Departamento de Justicia, esto es lo más grande en lo que podrías estar indagando. ¿Dónde están? No he visto nada".

El presidente también invocó repetidamente al exdirector del FBI, James Comey, uno de sus blancos favoritos del "Estado Profundo" (Deep State), mientras se quejaba de que el tan cacareado Informe Durham que esperaba probara que sus acusaciones del Spygate (una teoría conspirativa creada por Trump que alega que Obama espió a su equipo de campaña en 2016 y que él llama "El Crimen del Siglo") nunca se materializaron.

"La gente no entiende esto, han estado ahí por mucho tiempo", resopló. "Algunos han servido a muchos presidentes diferentes, y tienen sus propios puntos de vista. Todo lo que puedo decir es que no he escuchado, con todo el fraude que ha tenido lugar, nadie ha venido a mí y me ha dicho, 'Oh, el FBI ha atrapado, ya sabes, a la gente que está haciendo este juego'".

"El FBI está buscando a Dominion, que nadie sabe ni siquiera dónde está ubicado, que nadie sabe ni siquiera dónde cuentan los votos", continuó Trump. "Sabes que los votos y Dominion, dicen, se cuentan en países extranjeros, ¿vale? ¿Puedes creerlo? Ahora bien, Dominion también tiene su base en varios países extranjeros, uno de ellos es Canadá, y Canadá se niega a usar Dominion y tienen su base allí".

El presidente aparentemente sugirió que el FBI está encubriendo a Dominion, una acusación similar a las acusaciones infundadas de su extravagante abogada, Sidney Powell, de que la CIA está involucrada en un supuesto esquema de fraude electoral y que también alega que incluye al fallecido dictador venezolano Hugo Chávez, al filántropo liberal George Soros y al dinero de los comunistas chinos.

Mientras que Powell fue expulsada del equipo legal de Trump por no proporcionar ninguna prueba que respaldara sus afirmaciones y acusar al gobernador republicano de Georgia, Brian Kemp, de aceptar sobornos de Dominion, Trump apuntó a Kemp por certificar los resultados de la elección de Biden en Georgia.

"El gobernador no ha hecho nada. No ha hecho absolutamente nada. Me avergüenzo de haberlo apoyado", se quejó el presidente.

Y cuando Trump en la entrevista no estaba culpando a otros republicanos o a su propia comunidad de inteligencia por no encontrar una manera de subvertir la voluntad del pueblo y mantenerlo en la Casa Blanca, entonces se embarcaba en el lanzamiento de bombas contra el sistema judicial.

"Por lo que todo el mundo dice, y ni siquiera creo que tengamos que probar esto, dicen que yo iba ganando mucho más de lo que (los demócratas) creían, y entonces (los demócratas) entraron en pánico, y empezaron a hacer voto tras voto muy rápidamente y a poner el nombre de Biden en la parte superior", murmuró.

"Tenemos historias que son increíbles, pero no se nos permite ponerlas como pruebas. Dicen que no alcanzan la talla legal. Les dije que me gustaría presentarme con los abogados. Me gustaría presentar una demanda grande y hermosa", continuó Trump. "Ellos dicen, 'señor, usted no tiene capacidad para actuar'. Yo respondo: '¿No tengo la talla legal? Quiere decir que como presidente de los Estados Unidos, no tengo ningún poder legal'. ¿Qué clase de sistema judicial es este? Y los jueces se mantienen alejados de él".