Los agentes de operación pro-Trump,  Jacob Wohl y Jack Burkman, fueron acusados este jueves por supuestamente orquestar una serie de llamadas automatizadas (robocalls) con el fin de suprimir el voto en las elecciones presidenciales de noviembre, dijeron las autoridades de Michigan.

El Fiscal General de Michigan, Dana Nessel, presentó una serie de cargos contra Burkman, de 54 años, y Wohl, de 22, incluyendo conspiración para cometer una violación de la ley electoral y el uso de una computadora para cometer el delito de la ley electoral. Los fiscales alegan que los dos agentes políticos utilizaron un sistema de llamadas automatizadas (robocalls) para ahuyentar a los votantes de Detroit para que desistan de utilizar boletas de voto por correo. Las llamadas, que se hicieron en agosto, se dirigieron a casi 12.000 residentes de Detroit.

Tanto Wohl como Burkman se enfrentan a cuatro cargos por delitos graves y una sentencia máxima de 24 años de prisión.

La voz en la llamada atribuida a Wohl y Burkman intenta engañar a los oyentes para que no envíen boletas de voto por correo, advirtiendo falsamente que la información se usaría para rastrear fugitivos, cobrar deudas de tarjetas de crédito y aplicar "vacunas obligatorias". Las llamadas también le dijeron a los residentes que "tuvieran cuidado con el voto por correo".

"No se deje engañar por dar su información privada al hombre (funcionario electoral del Estado)", continuó la llamada. "Manténgase a salvo y tenga cuidado con el voto por correo".

Wohl y Burkman no respondieron a las peticiones inmediatas en busca de comentarios. En agosto, Burkman negó estar detrás de las llamadas robocalls (llamadas automatizadas), alegando que era sospechoso que estuviera conectada a su número de móvil personal.

"Nadie en su sano juicio pondría su propio móvil en una llamada robocall", dijo Burkman al Daily Beast.

"Cualquier esfuerzo por interferir, intimidar o engañar intencionadamente a los votantes de Michigan será recibido con rápidas y severas consecuencias", dijo Nessel. "Este esfuerzo se dirigió específicamente a los votantes minoritarios en un intento de disuadirlos de votar en las elecciones de noviembre. Todos somos conscientes de las frustraciones causadas por los millones de molestos robocalls que inundan nuestros teléfonos celulares y teléfonos fijos cada día, pero este mensaje en particular tiene graves consecuencias para nuestra democracia y los principios sobre los que se construyó. Los votantes de Michigan tienen derecho a una elección completa, libre y justa en noviembre y mi oficina no dudará en perseguir a aquellos que lo pongan en peligro."

La oficina del fiscal general añadió que durante la investigación de las llamadas robocalls, los investigadores se comunicaron con funcionarios de Nueva York, Pensilvania, Ohio e Illinois, todos los cuales informaron de que se habían hecho llamadas de robocalls similares a residentes en sus estados. Todas las llamadas, dijeron, fueron hechas a residentes en "áreas urbanas con poblaciones minoritarias significativas", dijo la oficina del fiscal general de Michigan.

"Se cree que se hicieron alrededor de 85.000 llamadas a nivel nacional, aunque no se dispone de un desglose exacto de los números de llamadas a cada ciudad o estado", dijo la oficina del fiscal general. Nessel también animó a cualquiera que recibiera una llamada de esas que presente una queja en su oficina.

Los cargos de Michigan no son los únicos cargos legales a los que se enfrenta la pareja. Wohl ha sido acusado de dos delitos graves por supuestas violaciones de la ley de valores de California. El sábado, The Daily Beast informó sobre una investigación secreta del FBI sobre Wohl y Burkman por la filtración de cuestionarios confidenciales del jurado y el testimonio del gran jurado en el juicio del asociado de Trump, Roger Stone.

Wohl y Burkman se hicieron celebridades online por su torpeza a la hora de actuar y que en 2018 después de un intento fallido de fabricar una acusación de asalto sexual contra Robert Mueller se derrumbó de manera espectacular. Desde entonces, han intentado crear conspiraciones contra otros oponentes de Trump, pero los planes siempre fallan casi inmediatamente, a menudo debido a los propios errores de Wohl y Burkman.

El dúo aún no ha sido arrestado, según un comunicado de prensa del fiscal general de Michigan. Pero el comunicado señala que la agencia trabajará con "la policía local" si los dos no se entregan.