Según el equipo de Campaña de Trump, en la reunión nunca antes revelada se menciona un mensaje de agradecimiento que Vadym Pozharskyi, asesor de la junta de Burisma, supuestamente envió a Hunter Biden el 17 de abril de 2015, aproximadamente un año después de que Hunter se uniera a la junta de Burisma con un salario declarado de hasta 50.000 dólares al mes.

"Querido Hunter, gracias por invitarme a Washington, D.C. y por darme la oportunidad de conocer a tu padre y pasar un tiempo juntos. Es un honor y un placer", dice el correo electrónico enviado por Vadym.

En un supuesto correo anterior de mayo de 2014 también muestra a Pozharskyi, supuestamente el ejecutivo número 3 de Burisma, pidiéndole a Hunter "consejos de sobre cómo podrías usar tu influencia" en nombre de la compañía.

Y aquí es donde la historia sobre este correo y otras acusaciones contra el hijo de Biden se ponen inverosímiles por parte del equipo de la campaña de Trump, Giuliani y Bannon. No me miren así, que la historia no me la inventé yo, pero difícilmente alguien con tres dedos de frente se la creería.

Supuestamente la "computadora" de donde fueron obtenidos estos correos y comunicaciones, fue dejada y abandonada en un taller de reparación ubicado en el estado natal de Biden, Delaware, en Abril de 2019, según el dueño de la tienda (sí, aparece un dueño de tienda en la historia!).

De esta extraña casualidad, fue extraído otro material de la computadora que incluye un video estridente de 12 minutos que parece mostrar a Hunter, quien ha admitido que lucha contra los problemas de adicción, fumando crack mientras realiza un acto sexual con una mujer no identificada, así como muchas otras imágenes sexualmente explícitas.

¿No suena acaso sospechoso que este dueño de la tienda no haya advertido que al emitir el recibo no reconociera a Hunter Biden, el hijo del vicepresidente más exitoso y mediático de EEUU?

Pues, según "el dueño de la tienda", el supuesto cliente que trajo el MacBook Pro dañado por el agua para repararlo nunca pagó por el servicio ni se interesó por recuperarlo (por favor, no se rían), como tampoco le interesó recuperar el disco duro lleno de documentos e imágenes ultrasensibles almacenados(dudo que un hombre de negocios internacionales como Hunter Biden sea tan descuidado, a pesar de su adicción pasada a las drogas). El dueño de la tienda dice que llamó a su cliente repetidamente y que nunca pudo inferir que se trataba del hijo de Biden.

Dice que no pudo identificar positivamente a su cliente como Hunter Biden, pero dijo que la portátil llevaba una pegatina de la Fundación Beau Biden, llamada así por el difunto hermano de Hunter, antiguo fiscal general de Delaware.

Y luego, en un remate dramático y digno de los filmes de Hollywood, resulta que tanto el ordenador como el disco duro fueron incautados por el FBI en diciembre, después de que nuestro dueño de tienda (el que como diría la famosa canción del grupo "Los ladrones sueltos" donde la chica nunca habló porque era muda), dijera que había alertado a los federales de su existencial luego de sacarle copia y haber entregado la misma, casualmente, a Giuliani y Bannon que desde hace dos años están tras las pistas de Joe Biden y familia (lo que por cierto, es un delito federal).

¿Qué enfermo, no?

LOS "DOCUMENTOS DE HUNTER BIDEN"

Pero hay más de la interesante novela: resulta que antes de entregar el equipo, el dueño de la tienda dice que hizo una copia del disco duro y luego se la dio al abogado del exalcalde Rudy Giuliani, Robert Costello (lo que es un delito, ya que roba datos privados y ajenos sin consentimiento).

Ya Steve Bannon, ex asesor del Presidente Trump, nos había dado un adelanto de la trama cuando habló de un disco duro a finales de septiembre y Giuliani le entregó una copia de éste al NY Post el domingo, medio de comunicación aliado de Trump, y ampliado por Maggie Habberman, reporte del NY Times, quien se deslinda de la historia.

Menos de ocho meses después de que Pozharskyi agradeciera a Hunter Biden por haberle presentado a su padre, según Giuliani, Bannon y Trump, el entonces vicepresidente presionó al presidente ucraniano Petro Poroshenko y al primer ministro Arseniy Yatsenyuk para que se deshicieran del fiscal general Viktor Shokin, amenazando con retener una garantía de préstamo de 1.000 millones de dólares durante un viaje a Kiev en diciembre de 2015.

"Los miré y dije: Me voy en seis horas. Si el fiscal no es despedido, no tendrás el dinero", arguye Giuliani y el equipo de Trump que dijo Biden, y jactándose infamemente ante el Consejo de Relaciones Exteriores en 2018, espetó.

"Bueno, el hijo de puta fue despedido."

Shokin ha dicho que en el momento de su despido, en marzo de 2016, había hecho "planes específicos" para investigar a Burisma que "incluían interrogatorios y otros procedimientos de investigación de crímenes en todos los miembros del consejo ejecutivo, incluyendo a Hunter Biden".

Joe Biden ha insistido en que los EE.UU. querían eliminar a Shokin por corrupto y tales consideraciones eran compartidas por la Unión Europea.

Mientras tanto, en un correo electrónico con fecha del 12 de mayo de 2014, un poco dudoso dado la catadura moral de Giuliani y Bannon -poco después de que Hunter Biden se uniera a la junta de Burisma- muestra a Pozharskyi intentando hablar sobre utilizar su influencia política para ayudar a la empresa.

El mensaje tenía el título de "asunto urgente" y también fue enviado al socio de Hunter Biden, Devon Archer, que también era miembro de la junta de Burisma en ese momento.

Pozharskyi dijo que "los representantes de las nuevas autoridades en el poder tienden a acercarse de manera bastante agresiva a N. Z. de manera extraoficial con el objetivo de obtener dinero de él".

N.Z. no se identifica en el correo electrónico pero parece ser una referencia al fundador de Burisma, Mykola Zlochevsky, cuyo primer nombre es una versión ucraniana de "Nicholas".

Cuando el presunto chantaje fracasó, "procedieron con acciones concretas" en forma de "uno o más procedimientos previos al juicio", escribió Pozharskyi.

"Necesitamos urgentemente su consejo sobre cómo podría utilizar su influencia para transmitir un mensaje/señal, etc... para detener lo que consideramos que son acciones motivadas políticamente", añadió.

Hunter Biden respondió diciendo que estaba con Archer en Doha, Qatar, y pidió más información sobre "las acusaciones formales (si las hay) que se están haciendo contra Burisma".

"¿Quién está, en última instancia, detrás de estos ataques a la empresa? ¿Quién en el actual gobierno provisional podría poner fin a estos ataques?" añadió.

El intercambio se produjo el mismo día en que Burisma anunció que había ampliado su junta directiva añadiendo a Hunter Biden, que fue puesto a cargo de su "unidad legal y proporcionará apoyo a la Compañía entre las organizaciones internacionales", según un comunicado de prensa que supuestamente fue borrado del sitio web de Burisma.

Hunter Biden se unió a la junta en abril de 2014, según varios informes.

Su abogado dijo el año pasado que Hunter "no era un miembro del equipo directivo", añadiendo: "En ningún momento Hunter estuvo a cargo de los asuntos legales de la compañía".

Unos cuatro meses después de la correspondencia de Hunter Biden con Pozharskyi, Archer reenvió a Hunter Biden una cadena de correo electrónico con el asunto "Impacto del aumento de impuestos en la producción de Burisma", donde Pozharskyi le decía que el gabinete ucraniano había presentado la nueva legislación fiscal al parlamento del país.

"Si se promulga, esta Ley mataría de raíz a todo el sector privado de producción de gas", escribió Pozharskyi.

En el correo electrónico del 24 de septiembre de 2014, Pozharskyi también dijo que iba a "compartir esta información con la embajada de EE.UU. aquí en Kiev, así como la oficina del Sr. Amos Hochstein en los Estados Unidos".

En ese momento, Hochstein era el recién nombrado enviado especial del Departamento de Estado y Coordinador de Asuntos Energéticos Internacionales.

En diciembre de 2017, el Grupo Naftogaz, la empresa estatal de energía de Ucrania, anunció que Hochstein se había incorporado a la empresa como director independiente, pero el lunes anunció su dimisión.

"La empresa se ha visto obligada a pasar interminables cantidades de tiempo combatiendo la presión política y los esfuerzos de los oligarcas por enriquecerse mediante transacciones cuestionables", escribió Hochstein en un artículo de opinión publicado por el Kyiv Post.

Además de negar que haya hablado con Hunter Biden sobre sus negocios en el extranjero, Joe Biden ha negado repetidamente cualquier conflicto de intereses o malas acciones de cualquiera de ellos que involucren a Burisma.

En resumen: que la novela montada por el equipo de Trump tiene mal argumento, primero, porque es una mala copia de la trama utilizada contra Hillary Clinton en 2016 (recuerdan el famoso "But Her Emails!" -¡Pero y sus correos electrónicos!- y el "Lock her up!" -¡Enciérrenla!-), y segundo, porque me puedes mentir una vez, y es tu culpa, pero no me mientas una segunda, porque entonces la culpa caería sobre mi cabeza. Y yo no quiero ya más dolor en este 2020.

Lo dijimos desde el principio, es una estrategia fallida y poco creíble.