Los demócratas tienen su mejor oportunidad de reclamar la mayoría del Senado desde que fueron expulsados en 2014. Con varios titulares republicanos en peligro de perder sus escaños -muchos de ellos superados por sus oponentes demócratas y rezagados en las encuestas- la composición de un Senado dirigido por los demócratas se está poniendo en relieve.

En particular, los senadores están listos para asumir las jefaturas de comités y están trazando un ambicioso programa. Tienen claro lo que se necesita, no sólo para que los demócratas ganen por lo menos tres escaños, sino también para que el presidente Joe Biden trabaje con ellos, en lugar de otros cuatro años de Donald Trump.

Los posibles presidentes de los comités son Bernie Sanders (I-Vt.), de 79 años, en el Comité de Presupuestos; Patrick Leahy (D-Vt.), de 80 años, en Apropiaciones; Dianne Feinstein (D-California), de 87 años, en Justicia; Sherrod Brown (D-Ohio), en Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos; Mark Warner (D-Va.), en Inteligencia; y Robert Menéndez (D-N.J.), en Relaciones Exteriores.

Este grupo dispar muestra cómo la antigüedad da sus frutos en el Senado, donde si duras lo suficiente, puedes terminar con un cargo de liderazgo.

Los demócratas abordarán una amplia gama de temas si controlan la cámara en enero. Para empezar, se espera que comiencen a reducir muchas de las acciones de la administración Trump, en todo, desde el cambio climático a la inmigración, la atención médica y los impuestos. Y los demócratas, probablemente con un compañero de partido en la Oficina Oval, impulsarán su propia agenda progresista, incluyendo la supervisión de los gigantes de la tecnología, la infraestructura, la energía y los programas ambientales.

Aquí está los que tendrían papeles críticos en un Senado controlado por los demócratas.

Robert Menéndez

A menudo antagonista de la izquierda progresista en lo que respecta a la política exterior, Menéndez reclamaba su rol jerárquico en el Comité de Relaciones Exteriores, que mantuvo de 2013 a 2015. El demócrata de Nueva Jersey fue absuelto de los cargos de corrupción federal hace dos años, y ha desafiado a la administración Trump en una serie de crisis de seguridad nacional que han surgido en los últimos cuatro años, incluida la decisión del presidente de retirar las fuerzas estadounidenses del norte de Siria.

En una entrevista, Menéndez dijo que quiere "restaurar la centralidad del comité y su importancia en la política exterior" -el panel ha pasado en gran medida a un segundo plano en los últimos años- y dará prioridad a una "reconstrucción" del Departamento de Estado, que ha visto reducido su presupuesto.

Ron Wyden

En un Senado demócrata, el senador de Oregón tomaría las riendas del Comité de Finanzas, un poderoso panel que tenía un papel fundamental en el manejo de los recortes de impuestos del Partido Republicano a través de la cámara. Bajo un presidente Biden, los demócratas reducirían muchos de esos recortes de impuestos, y Wyden jugaría un papel fundamental para que eso ocurriera.

Wyden dijo en una entrevista que ha discutido el tema con el equipo de Biden. También quiere centrarse en el alivio de la pandemia, que sigue estancada.

"Vamos a asegurarnos de que se aprenda la lección de la Gran Recesión: no se quita el pie del acelerador en medio de una recuperación económica", dijo Wyden sobre su posible presidencia.

Dianne Feinstein

Si Feinstein es la presidenta del Comité Judicial del 117º Congreso es todavía una cuestión abierta, aunque parece poco probable en este momento después de su actuación durante las últimas semanas.

La demócrata de California enfureció a los grupos progresistas externos durante las audiencias de confirmación del panel en la Corte Suprema para Amy Coney Barrett por ser civil y deferente con el nominado y los republicanos cuando la izquierda -furiosa por la prisa del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, por ocupar el escaño antes del día de las elecciones-, quería exactamente lo contrario. Queda la especulación sobre si el líder de la minoría Chuck Schumer (D-N.Y.) reemplazará a Feinstein en el comité, o si ella renunciará por su propia voluntad. El retiro de Feinstein es otra posibilidad. Ni Feinstein ni su oficina comentarían sobre su futuro en el panel.

Si Feinstein se va, el siguiente en la línea es el "Látigo de la Minoría" Dick Durbin (D-Ill.), aunque las reglas del Caucus Democrático pueden impedirle servir en el liderazgo y como presidente del comité simultáneamente. El Senador Sheldon Whitehouse, (D-R.I.), un ex-fiscal de los EE.UU., es el tercero en la línea.

Bernie Sanders

Este es un escenario fascinante. El senador más liberal y antiguo aspirante a la Casa Blanca, un legislador que desde hace mucho tiempo ha defendido la dramática expansión del papel del gobierno federal en la vida del estadounidense medio, está a punto de asumir el mazo del Comité Presupuestario. Sin embargo, el déficit federal superó los 3 billones de dólares este año y es el más grande desde la Segunda Guerra Mundial, y la economía de los EE.UU. sigue en ruinas debido a la pandemia del coronavirus.

Sanders quiere cambiar el enfoque del panel de presupuesto. "Crearíamos un presupuesto que funcione para las familias trabajadoras, y no para la clase multimillonaria", dijo Sanders en una breve entrevista cuando le preguntaron sobre su agenda si asumía la presidencia. Y si Schumer y los demócratas no se deshacen del filibusterismo (Se denomina filibusterismo a una técnica específica de obstruccionismo parlamentario, mediante la cual se pretende retrasar o enteramente bloquear la aprobación de una ley o acto legislativo gracias a un discurso de larga duración. Su uso derivó en la política para las técnicas que paralizan el debate parlamentario), el comité de Sanders se involucraría en la elaboración de proyectos de reconciliación, permitiendo a la potencial administración de Biden impulsar proyectos de impuestos y gastos a través del Senado por simple mayoría de votos.

Sin embargo, si Biden gana, Sanders podría no estar en el Senado por mucho tiempo.  Sanders ha expresado interés en convertirse en secretario de Trabajo en una posible administración Biden. Pero eso está lejos de ser cierto, especialmente porque el gobernador republicano de Vermont, Phil Scott, podría nombrar un reemplazo temporal para el puesto de Sanders.

Mark Warner

Como vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, Warner ha mantenido fuertes relaciones al otro lado del pasillo con el anterior presidente, el senador Richard Burr (R-N.C.), y el actual presidente en funciones, el senador Marco Rubio (R-Fla.). Aunque el Comité de Inteligencia ha sido el epicentro de varias controversias relacionadas con Trump en los últimos cuatro años -sobre todo a raíz de la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016- Warner ha evitado los golpes partidistas que han definido la contraparte del panel en el Capitolio, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.

Si se convierte en presidente, el demócrata de Virginia desempeñará un papel fundamental en el pastoreo de los nominados de seguridad nacional a través del Senado -incluyendo un director de inteligencia nacional y director de la CIA- que no son leales a un partido político o un presidente.

Maria Cantwell

La ex ejecutiva de la industria tecnológica, ahora en su cuarto mandato, está en la línea de asumir el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte si los demócratas salen victoriosos. Cantwell, del estado de Washington, es cauteloso sobre los esfuerzos para frenar la Gran Tecnología, o romper Google, Amazon o Facebook, y quiere escuchar más sobre las preocupaciones antimonopolio que rodean a los gigantes de la tecnología.

"No me importa quién esté a cargo la próxima vez, voy a hablar de cómo nos damos cuenta de que estamos en la era de la información y nos preparamos para el futuro", dijo Cantwell en una entrevista. "Tenemos un presidente que básicamente está ignorando el hecho, al igual que junto con la pandemia, en lugar de darse cuenta de que estamos en una economía global y en una era de la información y necesitamos hacer algunos ajustes para asegurarnos de que hay reglas en el mercado y que se invierte en la capacitación laboral y la educación y en técnicas de interrupción, suavizando las interrupciones".

Cantwell añadió: "Pero soy un creyente de que vivimos en esta era, no es que puedas negarlo o meter la cabeza en la arena. Así que no me importa quién esté a cargo, vamos a centrarnos en eso."

Cantwell y los Demócratas del Comercio publicarán pronto un informe analizando el impacto que los gigantes de la tecnología han tenido en el periodismo local. Cientos de periódicos locales y regionales han desaparecido al agotarse los ingresos por publicidad, mientras que Google y Facebook dominan el mercado de anuncios en línea. Este tema se ha convertido en una gran preocupación para aquellos que temen que la muerte de los periódicos locales sea una amenaza para la democracia.

Sherrod Brown

Brown es un demócrata de la vieja escuela, que ha pasado la mayor parte de su vida en cargos públicos. Pero está claro que la industria de servicios financieros puede no querer a Brown como presidente del panel de Banca. En 2014, cuando parecía que el demócrata de Ohio podría convertirse en presidente, los funcionarios de la industria lo llamaron "aterrador". Seis años después, puede ser igual de aterrador para ellos, aunque a los demócratas progresistas les encantaría.

Brown, que ha hecho un enfoque de su carrera presionando por viviendas más asequibles para la clase media, ha pedido que se aumente drásticamente la asistencia para el alquiler durante la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus. Y ha sido franco en los esfuerzos de la administración Trump para debilitar las protecciones de vivienda justa. Busca a Brown para impulsar ambos temas si consigue el mazo.

"Lo primero: Hacemos una gran ayuda de emergencia para el alquiler. Quiero decir que todo se trata de la vivienda. La palabra vivienda ha sido esencialmente dejada fuera de ese comité los últimos tres o cuatro años. Así que se trata de eso", dijo.

Brown se enfrentó con el presidente del Comité Bancario Mike Crapo (R-Idaho) y los demócratas moderados del Comité Bancario en 2018 por los esfuerzos para debilitar Dodd-Frank, el proyecto de ley de regulación financiera de referencia. Brown perdió esa pelea, pero no perderá muchas más como presidente.

Patrick Leahy

Otro político de la vieja escuela, Leahy ha estado sirviendo en el Senado desde 1975. Si los demócratas retoman la mayoría, Leahy se convertiría de nuevo en el presidente pro tempore del Senado, el miembro de mayor rango del partido mayoritario, una posición que lo pone tercero en la línea de la presidencia, detrás del presidente de la Cámara y el vicepresidente.

Pero lo más importante es que Leahy se convertiría en presidente del poderoso Comité de Apropiaciones del Senado. Él y su contraparte, el octogenario Senador Richard Shelby (R-Ala.), tienen una productiva relación de trabajo y han demostrado que pueden hacer tratos bipartitos juntos.

El ascenso de Leahy al timón del Comité de Apropiaciones también subraya el papel de la antigüedad en el Senado. Con Leahy al frente de Apropiaciones y Sanders presidiendo el presupuesto, un pequeño estado como Vermont tendría un impacto enorme en el gasto federal, y casi seguro que garantizaría fondos adicionales para el estado.

Patty Murray

Murray, miembro del liderazgo demócrata del Senado, tomaría el control del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, el principal panel de atención médica del Senado. Con el tema dominando las recientes elecciones -incluyendo el ciclo de este año- la demócrata del estado de Washington sería la cara de los esfuerzos del partido para proteger y ampliar la Ley de Obamacare, que ha sido atacada por la administración Trump.

Si Biden gana la Casa Blanca, el Departamento de Justicia probablemente abandonará sus esfuerzos para invalidar la Ley de 2010 en los tribunales, y Biden trabajará con los demócratas del Senado para desarrollar un plan que amplíe enormemente el Obamacare, incluyendo la probable adición de una opción pública.

Gary Peters

Enfrentado a su propia lucha por la reelección, el ascenso del demócrata de Michigan a la presidencia del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado aún no es seguro. Pero los objetivos de Peters para el comité, si se convierte en presidente, son simples: restaurar el bipartidismo.

El comité, el principal órgano bipartidista de supervisión del Senado, se ha convertido en un caos y en una desconfianza sobre los esfuerzos del presidente Ron Johnson (R-Wis.) para investigar a los enemigos políticos de Trump, incluyendo a la familia Biden y a los antiguos altos funcionarios de la administración Obama.

Peters tiende a pasar desapercibido en el Senado y a pregonar sus credenciales bipartidistas, pero se ha visto obligado a asumir un papel de rechazo a las investigaciones de Johnson, que según él están motivadas políticamente y tienen por objeto aumentar las perspectivas de Trump en las elecciones.

"Me enorgullece mucho encontrar formas de trabajar de manera bipartidista", dijo Peters en una breve entrevista. "Y el comité tradicionalmente siempre ha trabajado de esa manera."