Aunque McConnell, de 78 años, ha sido catalogado como el segundo senador más impopular del país y McGrath, un ex piloto de combate de la Marina de 45 años, ha recaudado alrededor de $10 millones más en este ciclo electoral, el líder del Senado republicano parece estar significativamente por delante de su rival demócrata en las encuestas más recientes de Kentucky, uno de los estados más conservadores de EEUU.

Pero eso está cambiando: una encuesta reciente de McGrath la mostró 3 puntos porcentuales por detrás. Sin embargo, en las encuestas de McConnel, la candidata demócrata tenía a McConnell 17 puntos a la cabeza.

Una encuesta de la Universidad de Quinnipiac realizada entre el 30 de julio y el 3 de agosto hizo que McConnell subiera 5 puntos porcentuales en Kentucky, con el 49 por ciento de los votantes del estado del sureste respaldando al republicano en funciones, mientras que solo el 44 por ciento apoyaba a McGrath.

Otra encuesta realizada del 24 de julio al 2 de agosto por Morning Consult mostró que el republicano subió 17 puntos porcentuales, con McGrath solo apoyado por el 36 por ciento de los habitantes de Kentucky en comparación con el 53 por ciento que respaldaba a McConnell.

La mejor encuesta reciente de McGrath fue realizada del 25 al 29 de julio por Bluegrass Data Analytics, mostrando que la demócratat cayó 3 puntos porcentuales. En esa encuesta, McConnell tuvo el respaldo del 49 por ciento de los votantes de Kentucky y McGrath fue apoyada por el 46 por ciento.

Incluso si el candidato presidencial demócrata Joe Biden lograra derrotar con éxito al presidente Donald Trump en las elecciones generales, los demócratas ven derrocar a McConnell como clave para avanzar con sus prioridades legislativas.

McConnell ha asumido con orgullo el apodo de "la Parca", señalando en entrevistas que ha sido fundamental para sostener o ignorar un montón de cientos de proyectos de ley aprobados por la Cámara de Representantes controlada por los demócratas que él y su partido desaprueban. Como resultado, los demócratas han criticado lo que han descrito como el "cementerio legislativo" de McConnell.

Debido a la urgencia que sienten los demócratas de desbancar a McConnell, McGrath ha logrado construir una enorme cantidad de contribuciones de campaña, recaudando unos $ 46 millones con $ 16 millones en efectivo en la mano, informó Business Insider.

McConnell ha aportado una cantidad considerable, pero considerablemente menor, de 36 millones de dólares. En anuncios de campaña, McGrath ha intentado caracterizar a McConnell como una figura institucional en Washington que le ha fallado a los votantes de Kentucky. Ella ha abogado por límites de mandato para los senadores, señalando las décadas de McConnell en el Senado.

El legislador republicano ingresó por primera vez a la cámara alta del Congreso en 1985. Pero Kentucky sigue siendo un estado profundamente conservador, y el último demócrata que representó al estado en el Senado fue Wendell H. Ford, quien dejó el cargo hace más de dos décadas en 1999.

Los demócratas se volvieron más optimistas de que McConnell podría ser derrotado tras la elección del gobernador demócrata de Kentucky, Andy Beshear, el año pasado. Sin embargo, los analistas han señalado que los republicanos barrieron en gran medida las otras oficinas locales del estado en esa elección. Han caracterizado la victoria de Beshear como más un referéndum sobre el ex gobernador republicano profundamente impopular, Matt Bevin, que a un cambio de sentimientos políticos en el estado. Pero ese razonamiento también ha llevado a los demócratas a esperar que un efecto similar podría llevar a McGrath a la victoria sobre McConnell en noviembre. Por demás está decir que McGrath representa una seria amenaza para Trump y sus republicanos, a los que tiene temblando.