En las redes sociales como Twitter y Facebook circulan imágenes de un gigantesco rótulo en el pasillo de entrada que orgullosamente dice: "Estados Unidos votará a favor de Trump".

Semejante partidismo político no ha asentado bien en los sentimientos polarizados de la población que ha empezado por exigir el cierre de la tienda y dejar de comprarle mercadería.

No es la primera vez que Hobby Lobby se encuentra en el ojo del huracán de la opinión pública. También se ha visto acusada en los tribunales por contrabando.

Sus propietarios, que presumen de sapiencia evangélica (bastante afines a los grupos de supremacía blanca y de ultraderecha), tuvieron que pagar 3 millones de dólares y devolver 5500 artefactos antiguos que habían contrabandeado desde Irak.