Cuando el presentador Brian Kilmeade, un poco exasperado por el gaslighting de Trump, le preguntó si su pobre ataque a Siria se debió a que Putin protegía a Assad, el presidente respondió desviando la cuestión:

"Mattis (el general) es malo, Obama lo contrató, yo también lo contraté y lo despedí. De haberlo tenido, no hubiera destruido a ISIS, ni matado a Baghdadi ni a Soleimeini".

Kilmeade entonces lo enfrenta:

"Bueno...¿Acerca de la pregunta original...?"

Trump, al verse confrontado, responde:

"Yo lo quería afuera (a Assad, muerto) pero el general Mattis me detuvo. Ya le tenía lista la trampa. Mattis es un general sobrevalorado".

Es necesario acotar que Estados Unidos ya no exige que Bashar al Assad salga del poder en Siria, sino que busca un "cambio dramático" en el comportamiento del régimen por medio de sanciones y por las nuevas órdenes de Trump, y la mirada fija de Putin.