El presidente dijo que decidió indultar a Joseph Scott Pemberton "porque el infante de marina no había recibido un trato justo" luego de que sus opositores bloquearan su liberación anticipada por buena conducta durante la detención. La verdad es que Duterte quería imponerse ante la oposición que enfrenta por parte de grupos progresistas y de derechos humanos, pues quiere gobernar Filipinas como si fuera un dictador del siglo pasado.

Un grupo de derechos humanos de izquierda, Karapatan, condenó inmediatamente el indulto como una "burla despreciable y desvergonzada de la justicia y el servilismo hacia los intereses imperialistas estadounidenses".

Pemberton fue condenado por homicidio y ha estado cumpliendo una pena de prisión de seis a diez años por el asesinato de Jennifer Laude en un motel en la ciudad de Olongapo, al noroeste de Manila. Su abogada, Rowena García-Flores, le dijo a The Associated Press que Pemberton ya estaba al tanto de la decisión de Duterte cuando lo llamó.

“Escuché la noticia”, citó García-Flores a Pemberton, de 25 años. "Estoy muy feliz."

Al encontrarse con Pemberton, detenido hace unos días, dijo que él expresó su disposición a disculparse con la familia Laude, aunque tardíamente. Es probable que Pemberton sea retirado de la Infantería de Marina debido a su condena y a sus planes de trabajar en Estados Unidos, agregó García-Flores.

El portavoz presidencial Harry Roque, quien una vez se desempeñó como abogado de la familia Laude, dijo que el indulto presidencial significaría la liberación inmediata de Pemberton de la detención.

“El presidente ha borrado el castigo que debería imponerse a Pemberton. Lo que el presidente no borró fue la condena de Pemberton. Todavía es un asesino", dijo Roque a los periodistas.

La familia de Laude denunció la acción de Duterte como una grave injusticia, incluso para la comunidad LGBTQ, dijo la abogada de la familia Virginia Suárez.