Bajo el liderazgo de Arabia Saudita, la cumbre del G20 de las principales potencias económicas comenzó este sábado de manera virtual, donde el principal punto a tratar ha sido la pandemia del coronavirus. Participan la canciller Angela Merkel, el jefe de estado de China, Xi Jinping, el presidente ruso Vladímir Putin y -probablemente por última vez- también el presidente estadounidense Donald Trump.

Se supone que se trata de la distribución equitativa de las vacunas, así como del alivio de la deuda de los países más pobres.

"La pandemia también nos ha recordado una vez más que somos miembros de la gran familia de la humanidad, independientemente de la religión, el idioma, el origen o la raza", dijo el Presidente turco Recep Tayyip Erdogan y destacó que el coronavirus es de vital importancia y que la responsabilidad del G20 se han ampliado.

El rey saudita Salman dijo en Twitter que el G20, presidido por su país, había demostrado su capacidad de aunar esfuerzos para mitigar el impacto de la pandemia del COVID-19 en el mundo.

El jefe de estado chino y el líder del partido comunista, Xi Jinping, quiere que China coopere con otros países en la investigación, el desarrollo, la producción y la distribución de vacunas contra el Coronavirus.

"China quiere apoyar a los países en desarrollo haciendo que las vacunas sean accesibles y asequibles como un 'bien público'", dijo Jinping, quien se conectó a través de una videoconferencia.

En su discurso también señaló que el papel de la OMS debe reforzarse aún más.

"El multilateralismo, la apertura y la cooperación para el beneficio mutuo deben mantenerse", dijo Xi Jing Ping.

Estas palabras también pueden considerarse como un rechazo a la política de Donald de "Estados Unidos Primero".

Por su parte, el presidente Donald Trump, no le tomó importancia a la Cumbre, y en cambio se fue al golf para luego sentarse a tuitear sobre "el fraude del siglo" que representó su derrota ante quien él apodaba "el dormido y senil" Joe.