El honduro-estadounidense Teófimo López se convirtió este sábado en el campeón unificado de la división de los ligeros al derrotar por decisión de los jueces al ucraniano Vasiliy Lomashenko, en la que era considerada "la pelea del año", no obstante, bastante floja en los primeros 6 asaltos, donde ambos contrincantes se respetaron mutuamente.

Teófimo mantuvo el dominio de los primeros rounds, aguanto la presión sicológica del ucraniano, cuyo ataque, aunque efectivo, fue mínimo y no le alcanzó con las tarjetas.

Sin embargo, fue hasta el octavo asalto cuando Lomachenko tomó el control de la pelea, con cautela y gradualmente, pero sin mostrar la casta, lo que a la larga le valió la perdida del cinturón.

Los dos últimos rounds fueron los más emocionantes, con Lomachenko desesperado por sumar puntos y sin decidirse por dar el golpe final al hondureño, quien, sabiendo que había ganado en las tarjetas, dejó que el ucraniano se desgastara con golpes inefectivos.

Es un triunfo histórico no sólo para Teófimo sino para un país entero y su deporte, Honduras. ¡Felicidades, campeón!