Bartomeu tomó la decisión antes de recibir el anunciado voto de censura en su contra, que se celebraría a principios de noviembre.

A pesar de haber presentado una postura dura el lunes, cuando dijo que no se le había pasado por la cabeza dimitir, Bartomeu dejará su puesto después de seis años en el cargo.

El burofax de Leo Messi, los malos resultados en el campo, el creciente descontento de la afición y la situación económica del club, dejaron a Bartomeu en la cuerda floja, pero fue el voto de desconfianza, con más de 16.000 firmas, lo que finalmente lo llevó al límite.

El hecho de que el gobierno catalán y el PROCICAT anunciaran el martes que la votación podría tener lugar, a pesar de las medidas contra el coronavirus que se aplican en la ciudad, provocó un cambio de opinión de Bartomeu.

Bartomeu, que era director bajo la dirección de Joan Laporta, accedió a la presidencia en enero de 2014, tras la dimisión de Sandro Rosell debido a la situación legal del club. Fue presidente en funciones hasta julio de 2015, y luego fue votado como presidente por los miembros del club.