El informe de 461 páginas, que incluye detalles de dos años de investigación, no culpó directamente a los últimos tres papas por proteger a McCarrick a sabiendas.

Pero afirma que "el Papa Juan Pablo II tomó personalmente la decisión de nombrar a McCarrick", a pesar de que el Papa obtuvo una carta del cardenal John O'Connor donde detallaba varias acusaciones de mala conducta sexual que involucraban al ex cardenal.

El Vaticano concluyó que el Papa Juan Pablo II recibió información "inexacta e incompleta" de tres de los cuatro obispos después de que solicitó una investigación sobre las acusaciones contra McCarrick.

"Lo que se sabe ahora, a través de la investigación realizada para la preparación del Informe, es que tres de los cuatro obispos americanos proporcionaron información inexacta e incompleta a la Santa Sede en relación con la conducta sexual de McCarrick con jóvenes adultos", decía el informe.

McCarrick, el funcionario católico de más alto rango en los EE.UU. que fue destituido por conducta sexual inapropiada, también negó las acusaciones, según el informe, "sobre lo que se creía". El ex cardenal fue ascendido a arzobispo de Washington y también a cardenal en 2001.

Las acusaciones contra el ex cardenal involucraban a un sacerdote que dijo haber visto a McCarrick tener una conducta sexual con otro sacerdote y cartas anónimas que alegaban pedofilia. Otras afirmaciones detallaban que se "sabía que había compartido la cama con hombres adultos jóvenes en la residencia del obispo en Metuchen y Newark" y que se "sabía que había compartido la cama con seminaristas adultos en una casa de playa en la costa de Nueva Jersey".

Las acusaciones contra McCarrick giraban en torno a su época de servicio como obispo de Metuchen de 1981 a 1986 y arzobispo de Newark de 1986 a 2000.

El informe del Vaticano, que se centró en cómo McCarrick continuó siendo promovido en lugar de rendir cuentas por las acusaciones en sí, dijo que la "experiencia pasada del Papa Juan Pablo II en Polonia con respecto al uso de acusaciones espurias contra obispos" para dañar a la iglesia "jugó un papel en su voluntad de creer" McCarrick.

Después de que salieran a la luz nuevos detalles sobre las acusaciones en 2005, el Papa Benedicto XVI, que se convirtió en Papa ese año, "buscó urgentemente" reemplazar a McCarrick, que se vio obligado a dimitir como arzobispo de Washington al año siguiente.

El arzobispo Carlo Maria Viganò alentó a los líderes de la iglesia a iniciar un procedimiento legal contra McCarrick, pero el Papa Benedicto se negó "a apelar a la conciencia de McCarrick". 

El informe encontró que "hasta 2017, nadie proporcionó al Papa Francisco ninguna documentación sobre las acusaciones contra McCarrick", y el actual Papa pensó "que las acusaciones ya habían sido revisadas y rechazadas por el Papa Juan Pablo II".

"El Papa Francisco sólo había oído que había habido acusaciones y rumores relacionados con conductas inmorales con adultos que ocurrieron antes del nombramiento de McCarrick en Washington", dice el informe.

Pero en 2018, el informe dijo que el Papa Francisco tuvo una respuesta "inmediata" cuando salió a la luz la primera acusación de abuso sexual infantil que involucraba a McCarrick. El Vaticano oficialmente destituyó al ex cardenal el año pasado después de que la Iglesia lo encontró culpable de abusar sexualmente de menores.

El reporte del Vaticano dijo que "numerosos individuos que tuvieron contacto físico directo con McCarrick fueron entrevistados" durante la investigación.

"Durante extensas entrevistas, a menudo emocionales, las personas describieron un rango de comportamiento, incluyendo abuso o asalto sexual, actividad sexual no deseada, contacto físico íntimo y compartir camas sin contacto físico. Estas entrevistas también incluyeron relatos detallados relacionados con el abuso de autoridad y poder de McCarrick", dijo.