Cuando la derrota y la vuelta al anonimato te bajan los pies a la tierra

Antes hasta los jeques arabes se peleaban por estar junto a él, hoy no es nadie: Menos de 70 personas se presentaron a la fiesta de vacaciones de Mike Pompeo, de los más de 900 invitados.

En el pasado reciente, los mismisimos jeques del Medio Oriente se peleaban por ser incluidos, pero desde el 3 de noviembre, la figura de Mike Pompeo cayó en el terrible destino de los que serán olvidados para siempre: el olvido. Y lo comprobó el dia de ayer cuando celebró la fiesta de vacaciones que organiza el Departamento de Estado, donde se hicieron presentes con toda la pompa el Secretario de Estado Mike Pompeo y su esposa Susan pero que resultó en un tremendo fiasco: de hecho, menos de 70 personas se presentaron de la lista de más de 900 invitados.

Antes hasta los jeques arabes se peleaban por estar junto a él, hoy no es nadie: Menos de 70 personas se presentaron a la fiesta de vacaciones de Mike Pompeo, de los más de 900 invitados.
MR-DvzsH
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En el período previo al evento, los funcionarios de salud pública y los legisladores demócratas de EE.UU. advirtieron que la reunión tenía todas las características de un evento de superdifusión de COVID-19, pero a Pompeo no le importó y siguió con sus planes.

"Pompeo, cuyo nombre figuraba en la invitación y que estaba previsto que hablara en el evento, canceló su discurso y envió a un orador sustituto", dijeron dos funcionarios que asistieron. Al parecer, se decepcionó al ver tan poca afluencia.

El acto estaba dedicado a los familiares de los diplomáticos que prestan servicios en el extranjero en puestos peligrosos que les obligan a dejar atrás a sus cónyuges e hijos, como en Iraq o el Afganistán.

El Departamento de Estado no respondió a las preguntas sobre por qué Pompeo canceló el discurso y si se debió a sus propias preocupaciones de salud por la celebración de un gran evento o por otras razones ahora desconocidas.

Actualización: Mike Pompeo acaba de entrar en cuarentena. Se ha contagiado de COVID-19.

 

Antes hasta los jeques arabes se peleaban por estar junto a él, hoy no es nadie: Menos de 70 personas se presentaron a la fiesta de vacaciones de Mike Pompeo, de los más de 900 invitados.
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