Los demócratas del Senado bloquearon el nocivo "Proyecto de Ley de Alivio por Coronavirus" presentado por el Partido Republicano este jueves en medio de un profundo estancamiento sobre el próximo paquete de ayuda.

Los senadores votaron 52-47 sobre el proyecto de ley republicano de aproximadamente $500 mil millones, la primera legislación relacionada con el coronavirus que el Senado ha propuesto desde que votó y aprobó un paquete de $484 mil millones en abril.

La votación le dio una victoria simbólica al líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), quien pasó semanas regateando con los republicanos y la Casa Blanca sobre el fondo y la forma de la Ley, buscando superar las profundas divisiones sobre el camino a seguir. 

Los republicanos trabajaron tras bastidores para asegurar 51 votos, un giro inesperado respecto al mes pasado cuando McConnell predijo que hasta 20 senadores republicanos no votarían por ninguna legislación adicional.

El senador republicano Rand Paul (Ky.) fue el único republicano que votó en contra del proyecto de ley el jueves.

Pero incluso sin el voto de Rand Paul los republicanos no lograrían obtener los 60 votos necesarios para superar el obstáculo frente a la votación de este jueves, principalmente porque los demócratas del Congreso y la Casa Blanca permanecen aún en un punto muerto por un quinto paquete de coronavirus, lo que hace difícil el apoyo demócrata para los republicanos en el Senado.

McConnell calificó la estrategia de Schumer sobre este proyecto republicano de ley como "tóxica", después de que el líder demócrata dijera a los periodistas que los republicanos eran los "enemigos de lo bueno".

“Los senadores que comparten la actitud tóxica del líder demócrata, que piensan que el enemigo real son sus oponentes políticos, supongo que seguirán su ejemplo y votarán no. Pueden decirles a las familias estadounidenses que se preocupan más por la política que por ayudarlas”, agregó McConnell.

Schumer respondió que la votación del jueves era "inútil" y que el proyecto de ley republicano estaba "demacrado".

“Está cargado de pastillas venenosas. Nuestros colegas saben que los demócratas nunca apoyarían un Proyecto de Ley que garantiza su fracaso. La verdad del asunto es que los republicanos y su líder no quieren aprobar un proyecto de ley con el cual muchos en la extrema derecha y fuera de ella están bastante enojados”, dijo Schumer.

El proyecto de ley republicano proporciona $300 por semana en beneficios federales de desempleo (los demócratas pedían $1200 por persona) hasta el 27 de diciembre, otra ronda de financiamiento del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP), más dinero para pruebas y escuelas y protecciones de responsabilidad civil por demandas relacionadas con el coronavirus.

El proyecto de ley republicano se produce después de conversaciones casi diarias entre los republicanos del Senado, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, sobre cómo elaborar un proyecto de ley que podría apaciguar a los conservadores y los halcones fiscales.

El proyecto de ley incluía un crédito fiscal respaldado por el senador Ted Cruz (republicano por Texas), así como un lenguaje que permitía recuperar cientos de miles de millones del proyecto de ley de marzo.

Los republicanos habían planeado previamente votar a principios de agosto sobre proyectos de ley de desempleo o PPP independientes, pero tuvieron que descartar esos planes en medio de las luchas internas del Partido Republicano.

Los republicanos reconocieron que la votación del jueves sería insuficiente. Pero el liderazgo del Partido Republicano se enfrentó a la presión de idear un plan para votar semanas antes de las elecciones para darles titulares en la prensa a los candidatos al Senado vulnerables en los estados claves, y que son campo de batalla, para que así tengan algo que promocionar en casa.

Los republicanos argumentaron que era importante poder mostrar a los votantes qué tipo de alivio por coronavirus apoyan, para así obligar a los demócratas a que lo bloqueen de manera oficial.

Aunque la mayoría de los demócratas del Senado se opusieron inmediatamente al plan republicano, el senador Doug Jones (D-Ala.), uno de los más vulnerables en la boleta electoral de noviembre, permaneció indeciso durante días y tras él hay otros más.

“Creo que tener la votación es importante. Y creo que demostrar que no hay un apoyo unánime sino casi unánime entre los republicanos para este conjunto de soluciones, con suerte inspirará a los demócratas a volver a la mesa y trabajar con nosotros en una solución”, dijo el senador John Thune (SD), no. 2 del Senado republicano, otro que necesita apoyo en las boletas.

Pero no hay señales de que los demócratas del Congreso o la Casa Blanca estén dispuestos a romper el estancamiento.