Dicen los enmohecidos tories que Johnson se opone a la libre circulación del COVID 19 en Inglaterra

Mientras tanto el Trump británico, Boris Johnson, se enfrenta a un furioso motín por parte de su partido conservador, los anquilosados Tories

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Boris Johnson se enfrenta a un furioso motín de los conservadores de su partido torie "por sacar a hurtadillas las leyes 'orwellianas'" de cuarentena por Covid, los "inútiles" toques de queda de las 10pm y el fiasco de la cuarentena estudiantil, todo esto en medio de temores de que sus enemigos estén tramando un "Caballo de Troya" para derrocar al "cansado" Primer Ministro que está "en la esclavitud de sus asesores"

Boris Johnson está tratando desesperadamente de sofocar los motines de los conservadores provocados por su resistencia a quitar los cierres por coronavirus, por el caos universitario y el toque de queda de las 22:00 horas en los pubs, y lo que es peor, por rumores de que los furiosos parlamentarios están montando un complot, al estilo homérico del "Caballo de Troya", para deshacerse de él.

Con 16 millones de británicos sometidos a restricciones draconianas, según el partido Tory, el gobierno se enfrenta a una brutal reacción al imponer nuevas multas punitivas y prohibiciones a los hogares donde trabajan y se mezclan personas en la zona del North East sin haber esperado una resolución del Parlamento.

También hay una ola de críticas sobre el toque de queda de las 22:00 horas en los pubs de Inglaterra, con quejas de que está empeorando las cosas al trasladar la fiesta a las calles o a las casas de la gente.

Boris empeoró la situación esta tarde al verse obligado a disculparse, humillantemente, por haber hecho mal las normas de cierre para la zona del North East sin consultar a nadie.

Mientras tanto, el asediado Secretario de Educación, Gavin Williamson, se ha destapado hoy para confirmar que algunos estudiantes universitarios tendrán que acortar sus estudios y aislarse durante quince días para poder volver a casa por Navidad.

Con todo esto, el Primer Ministro Boris Johnson trató de volver al frente esta mañana, presentando campamentos de entrenamiento digital y cursos universitarios gratuitos para detener los despidos por coronavirus que arruinan las perspectivas de millones de trabajadores.

Pero entre bastidores el gobierno está tratando de calmar a más de 50 parlamentarios conservadores -encabezados por el presidente del comité, Sir Graham Brady- que han respaldado una enmienda que exige una votación antes de que se introduzcan nuevas medidas de cierre.

Aunque la enmienda no llegará a la Cámara de los Comunes esta semana, ya que viola las normas de procedimiento, un alto parlamentario dijo que el Sr. Johnson debe estar preocupado por el malestar más amplio que se está desarrollando por la falta de liderazgo. Ha sido acusado de perder su "mojo" y de ser "esclavo" de asesores como Dominic Cummings.

"¿Ellos están tratando de deshacerse de Boris de esa forma?", dijo el diputado. "Veo que es un grupo de gente muy interesante, una mezcla de gente de derechas e izquierdas dentro del partido conservador".

"Ese es el vehículo y la forma, un Caballo de Troya de lo que está por venir", finalizó.