La chica, aupada por el nuevo cambio de régimen político, se hartó del sistema clasista y pervertido de la dirección de la tienda

"¡Renuncio!" En una analogía de lo que vive la sociedad de EEUU, una empleada de Walmart en Texas se libera de su miseria con un anuncio mordaz por el megáfono de la tienda, acusando a sus compañeros de ser "racistas, apestosos y pervertidos"

Se ve exactamente como si la sociedad de EEUU se liberara de Trump y le gritara recriminándole todo lo que ha sufrido bajo su gobierno. Shana Ragland dice que trabajar en el almacén de una tienda de Walmart en Lubbock la hizo "absolutamente miserable" durante un año y siete meses. Finalmente decidió colgar su chaleco azul el sábado, pero no sin antes dejar que sus colegas sepan exactamente lo que pensaba de ellos. "Atención a todos los compradores, asociados y gerentes de Walmart"...

"¡Renuncio!" En una analogía de lo que vive la sociedad de EEUU, una empleada de Walmart en Texas se libera de su miseria con un anuncio mordaz por el megáfono de la tienda, acusando a sus compañeros de ser "racistas, apestosos y pervertidos"
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En su monólogo, describe el ambiente de trabajo como "tóxico", y dice que finalmente decidió colgar su chaleco azul el sábado, pero no sin antes hacerles saber a sus colegas lo que pensaba de ellos.

"Atención a todos los compradores, asociados y gerentes de Walmart", se escucha decir a Ragland en un video ahora viral publicado en su TikTok. "Mi nombre es Shana de Cap-2, y sólo quiero venir aquí y decir que Henry es un racista, una apestosa basura. Que Giovanna es racista. Elias es una basura como gerente. Esta compañía despide a los socios negros sin ninguna razón. Esta compañía trata a sus empleados como mie-da, especialmente esta tienda Cap-2".

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Según Shana, también hay problemas con otras áreas de la tienda y procedió a denunciar a otros trabajadores por supuesto acoso sexual.

"Jimmy, el de artículos deportivos, Joseph el cajero, Larry del centro de jardinería: Todos ustedes son unos pervertidos, y espero que no le hablen a sus hijas como me hablan a mí'.

Una compañera de trabajo que logró escapar de la embestida fue una persona llamada Ariel, a quien Ragland agradeció sinceramente por ayudarla a conseguir este trabajo el año pasado 'cuando más lo necesitaba'.

Pero el indulto por el desprecio fue sólo temporal y Ragland apuntó entonces a sus superiores, para los que reservó su lado más blasfemo:

"Que se jodan los gerentes, que se jodan los de esta compañía, que se jodan los de los puestos, y que se joda esa grande y perezosa p-rra", dijo señalando a su jefa, "Yo renuncio".

Ragland entonces golpea el auricular del megafono, ve a la cámara y grita: "Estoy fuera".

"¡Renuncio!" En una analogía de lo que vive la sociedad de EEUU, una empleada de Walmart en Texas se libera de su miseria con un anuncio mordaz por el megáfono de la tienda, acusando a sus compañeros de ser "racistas, apestosos y pervertidos"
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