El corresponsal de la CBS News en la Casa Blanca, Ben Tracy, dijo el lunes que "se sentía más seguro informando" desde Corea del Norte que desde la Casa Blanca, lo que le valió una rápida condena y burla por parte de los conservadores trumpistas a través de Twitter.

"Me sentí más seguro informando desde Corea del Norte que desde la Casa Blanca", dijo Tracy en un tuit publicado el lunes. "Esto es una locura".

   -Ben Tracy (@benstracy) 5 de octubre de 2020

Twitter, especialmente el Twitter pro-Trump, se abalanzó inmediatamente contra el periodista por esta declaración.

La ex asesora política del presidente Donald Trump y participante de "El Aprendiz", Omarosa, le respondió llamándolo simplemente: "¡Loco!"

"¡Loco!" https://t.co/AqfaTe4hrU

    -Omarosa (@OMAROSA) 5 de octubre de 2020

La propia Sara Carter de SaraACarter.com se unió, bromeando:

"Necesitas encontrar un espacio seguro porque sí, tu declaración es realmente loca" adjunta con un GIF del líder norcoreano Kim Jong-un saludándolo.  https://t.co/nIaZoWmsuO pic.twitter.com/XCWQbjncI3

    -Sara A. Carter (@SaraCarterDC) 5 de octubre de 2020

Otros comentaristas mostraron el tuit de Tracy como evidencia de por qué mucha gente no confía en la prensa, como Jon Nicosia, la presidente de News Cycle Media.

"Este es un reportero de la Casa Blanca de @CBSNews. Y la gente se pregunta por qué nadie confía en la prensa. 🤦🏻 https://t.co/4apyEZNANJ

    -Jon Nicosia (@NewsPolitics) 5 de octubre de 2020

Harmeet K. Dillon, una comisionada republicana y experta en leyes de California, señaló la inmensa discrepancia entre la Casa Blanca y el régimen autoritario.

"Sí, la Casa Blanca es igual que Corea del Norte", tuiteó, y luego dijo, "aparte de las palizas, la inanición, la falta de electricidad, la recolección de órganos, el castigo de tus padres, tus hijos, tu familia extendida en base a los reportajes de tu red".

"Eres un payaso", añadió. https://t.co/qzKphhPYeU

    -Harmeet K. Dhillon (@pnjaban) 5 de octubre de 2020

En 2018, Ben Tracy fue el único corresponsal de noticias estadounidense que fue invitado a presenciar la destrucción de uno de los sitios de pruebas nucleares de Corea del Norte. En ese viaje él y otros periodistas siguieron las estrictas directrices de sus anfitriones norcoreanos, incluyendo el no poder subir las persianas de las ventanas de su tren porque sus anfitriones no querían que "vieran cómo vive la gente", según un artículo de Business Insider de la época.