Un nuevo estudio probó la efectividad de una droga llamada ISRIB que revierte el declive relacionado con la edad en la memoria y la flexibilidad mental de los ratones. un equipo de científicos de la Universidad de California, San Francisco (UCSF) encontró resultados sorprendentes.

La investigación sugiere que las pérdidas cognitivas relacionadas con la edad pueden ser causadas por una especie de "bloqueo" fisiológico reversible en lugar de una "degradación permanente", según la investigadora Susanna Rosi.

En cambio, parece que las capacidades cognitivas no se han perdido irrevocablemente, sino que se han bloqueado y han permanecido inactivas como resultado de un mecanismo conocido como la respuesta integrada al estrés (ISR). Este bloqueo se desencadena por un "círculo vicioso de estrés celular", según Peter Walter, profesor del Departamento de Bioquímica y Biofísica de la UCSF.

Estudios previos en ratones con ISRIB encontraron que incluso un breve tratamiento con la droga puede restaurar la función normal del cerebro después de una lesión cerebral traumática casi de la noche a la mañana.

Los científicos ven las lesiones cerebrales traumáticas como análogas a un acelerado declive cognitivo relacionado con la edad, por lo que querían probar la droga en ese ámbito reiniciando la maquinaria de producción de proteínas de las células después de ser estranguladas por el mecanismo.

La respuesta de estrés no deseada puede desencadenarse típicamente en respuesta a irregularidades en la producción de proteínas en una célula, lo que puede indicar una infección viral o la presencia de cáncer. Como precaución, ralentiza la maquinaria de síntesis de proteínas de la célula, pero si permanece activada durante demasiado tiempo puede perjudicar gravemente la función celular con consecuencias drásticas para la función cognitiva.

"Hemos visto cómo la ISRIB restaura la cognición en animales con lesiones cerebrales traumáticas, lo que en muchos sentidos es como una versión acelerada del declive cognitivo relacionado con la edad", dijo Rosi. "Puede parecer una idea loca, pero preguntar si la droga podría revertir los síntomas del envejecimiento en sí mismo era sólo un siguiente paso lógico".

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En el nuevo estudio, los investigadores entrenaron a los ratones para que escaparan del laberinto encontrando una plataforma oculta, una tarea difícil que implica muchos recuerdos, lo cual es típicamente un reto para los ratones más viejos.

Los animales mayores que recibieron pequeñas dosis diarias de ISRIB durante su entrenamiento de tres días se desempeñaron tan bien como sus contrapartes más jóvenes y mucho mejor que sus contemporáneos que no recibieron el tratamiento.

Semanas más tarde, entrenaron a los mismos ratones para escapar de un laberinto cuya salida cambiaba diariamente, requiriendo más flexibilidad mental continua y adaptativa que una mera tarea de recuerdo. Los resultados reflejaron el experimento anterior, en el que los ratones ancianos tratados coincidieron con sus homólogos más jóvenes y superaron a los ratones ancianos no tratados.

Los investigadores también llevaron a cabo análisis del cerebro al día siguiente de que se hubiera administrado el tratamiento ISRIB. Para su asombro, encontraron que las señales reveladoras del envejecimiento neuronal desaparecieron de la noche a la mañana: La actividad eléctrica se disparó más vibrantemente en respuesta a la estimulación, como un cerebro más joven, mientras que las células también aparecieron mucho más interconectadas entre sí.

La investigación puede tener aplicaciones de gran alcance, como tratamientos para trastornos neurológicos degenerativos como el Alzheimer, la demencia, la esclerosis múltiple y el Parkinson, entre otros.

Para endulzar aún más el trato, los investigadores no han observado ningún efecto secundario grave, lo que resulta bastante desconcertante para un mecanismo tan crítico. Sospechan que la escasez de efectos secundarios se debe a la dosis relativamente baja, en combinación con un efecto rápido.

"Casi parece demasiado bueno para ser verdad, pero con el ISRIB parece que hemos llegado a un punto dulce para manipular el ISR con una ventana terapéutica ideal", dice Walter.

Sin duda puede llamarse justamente "el Elixir de la Eterna Juventud".